El tequila es la bebida más conocida de México, por lo menos cuando se trata de bebidas alcohólicas, su fama ha trascendido de la mano de cocteles tan refrescantes como la clásica Margarita, así como muestras en la cultura pop con series y películas. Si bien el tequila está asociado a la fiesta, a beber por “shots” y otros estereotipos, el tequila no deja de ser la bebida predilecta de muchos y que encuentran entre sus diferentes añejamientos el tequila ideal.
Sin embargo, en las últimas décadas un fuerte contendiente y una de las bebidas que más popularidad han ganado en el país es el mezcal, también producido con base en el corazón del maguey y que cuenta con gran cantidad de variantes y tipos que pueden complacer el paladar de los más exigentes.
¿Qué sabemos del tequila y el mezcal? Ambos son destilados mexicanos, tienen denominación de origen, se utiliza la piña o corazón de maguey para producirlos, se cuece, machaca, fermenta, sus sabores pueden ser similares y hasta la forma de tomarlos.
Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre el tequila y el mezcal?
El tipo de agave
Aunque el tequila y el mezcal sean producidos con maguey, la principal diferencia entre estos dos son el tipo de maguey utilizado. En el caso del tequila, sólo un tipo de agave es permitido: Agave tequilana o agave azul tequilana weber, mientras que en el caso del mezcal las posibilidades son tan infinitas como el tipo de agaves disponibles.
De hecho, en el sentido más general de las cosas, el tequila podría considerarse un tipo de mezcal, por lo cual a veces se acostumbra a pensar que estas dos bebidas en realidad son “primas”.
La denominación de origen
Sin embargo, a pesar de ello existen otros factores que los diferencian, entre ellos son las denominaciones de origen. En el caso del tequila, la denominación de origen determina que el tequila sólo puede producirse en los estados de Jalisco, Nayarit, Michoacán, Tamaulipas y Guanajuato. Mientras que el mezcal abarca 9 estados: Oaxaca, Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Tamaulipas y Zacatecas.
El proceso de fabricación
Si bien los procesos de ambas espirituosas son muy similares, hay ciertas diferencias que existen incluso en la producción de los distintos tipos de mezcales. Pero en la actualidad una diferencia primordial es que el tequila ha alcanzado un nivel de industrialización que el mezcal todavía no consigue.
Producir tequila actualmente involucra hornos de vapor de gran volumen y otro tipo de maquinaria que ayudan a mantener el ritmo de consumo. Por ejemplo, según el Consejo Regulador del Tequila, de enero a octubre de 2020 se enviaron 211 millones de litros a Estados Unidos, el principal consumidor de tequila en el mundo, seguido de México con cerca de 71 millones de litros en el mercado local.
Por otro lado, el mezcal aún no alcanza tal nivel de industrialización, por lo que su producción aún está asociada a un carácter artesanal, aunque los esfuerzos para crear marcas que compitan con las del tequila están presentes.
El grado de alcohol
Si bien en cada bebida el grado de alcohol varía de acuerdo a los estándares de sus productores, la norma indica que el tequila ronda los 35 y 45 grados de alcohol, mientras que el mezcal puede alcanzar entre los 33 y 55 grados de alcohol, lo cual ha contribuido a la creencia de que el mezcal es mucho más fuerte que el tequila… aunque la realidad es que se pueden encontrar mezcales con menor graduación alcohólica y “suaves” al paladar.
Además de estas diferencias, pueden sumarse cuestiones como el sabor de ambas bebidas, que sin duda son definitorias no sólo para elegir tequila o mezcal, sino qué tequilas y qué mezcales. No obstante, estas dos grandes bebidas mexicanas se han convertido en los destilados favoritos por una buena razón, el corazón de sus plantas, de sus productores y de la historia que inadvertidamente acompaña cada una de las botellas que se producen en México. ribir aquí...